Experiencia positiva de los cinco navarros en el Campus de Béjar
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29/08/2015
Iñaki Luquin, Jorge Romero, Jesús Criado, Teresa Gutiérrez y Alberto Gómez asistieron del 20 al 25 de agosto al III Campus de Arbitraje organizado en la localidad salmantina de Béjar, gracias a la organización de la FBCyL y la colaboración de la FNB.
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La Federación de Baloncesto de Castilla y León ha organizado por tercer año un curso de arbitraje en Béjar (Salamanca) del 20 al 25 de agosto. La inscripción, abierta a cualquier interesado en el territorio nacional, ha tenido este año 54 participantes, provenientes de las comunidades autónomas de Castilla y León, Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana, Galicia, Melilla, Asturias, Castilla-La Mancha. Y Navarra. Es el primer año que miembros del CNaB participan en esta experiencia formativa, y ha sido posible gracias a la implicación de Antonio Ros y la Federación Navarra de Baloncesto.
Los cinco jóvenes árbitros navarros han vuelto a Pamplona cargados de ilusión y con las pilas cargadas. “Ha sido algo novedoso porque más que de aspectos técnicos en sí (que también), hemos aprendido de lo humano, de saber que, por ejemplo, un árbitro ACB tiene los mismos miedos y problemas que nosotros, y cómo poder afrontarlos” asegura Jesús Criado. Todos destacan la convivencia y el buen ambiente como uno de los elementos claves del éxito del Campus: “me quedo con cada una de las personas que ha asistido al campus y que han aportado en mi algo nuevo y distinto, pero sobretodo la ilusión por volver a arbitrar. En especial gracias a Juande” afirma Alberto Gómez.
El Campus ha contado con la colaboración de 9 ponentes que han aportado su conocimiento y cariño en las diferentes charlas, además de los 5 técnicos de la FBCyL que hacían posible la organización del Campus: “Ha sido un lujo poder contar con profesores como los árbitros ACB Juan Carlos Arteaga, Martínez Díez o Martínez Fernández, pero también con árbitros con mucha experiencia en Adecco Oro como Susana Gómez, Palenzuela, Pagán o Esperanza Mendoza, además de entrenadores de la talla de Gustavo Aranzana” explica Iñaki Luquin.
Pero no sólo ha supuesto una experiencia enriquecedora en cuanto a lo personal. Los cinco señalan el gran aprovechamiento técnico que han alcanzado en estos días: “He descubierto muchas cuestiones interesantes en mecánica, tanto de Cabeza como de Cola, que trabajaré en casa en cuanto empiece a arbitrar, sobre todo aplicar movimientos más inteligentes, como nos decía todo el rato Juan Carlos Arteaga” señala Jorge Romero. Teresa Gutiérrez apunta enseñanzas en la misma línea que su compañero: “He resuelto cuestiones, he dado respuesta a dificultades que viva en la pista tanto a nivel mecánico como aspectos psicológicos y planteado nuevas ideas que me harán crecer y que de otro modo no hubiera descubierto”.
Todos destacan también la labor de trabajo en cuestiones psicológicas como algo novedoso, ya que están acostumbrados a trabajar sólo en arbitraje aspectos técnicos, de reglamento y mecánica, “pero crecer en el trato con compañeros, entrenadores y jugadores para que todo sea más sencillo es algo que no había visto nunca y que me parece muy enriquecedor” asegura Luquin. Jesús Criado va más allá y se muestra convencido de que todo lo que han aprendido no sólo sirve para el mundo del arbitraje, sino para su día a día: “hemos vuelto más fuertes”. Gómez subraya esta idea, aportando que el crecimiento de la aplicación de lo aprendido no sólo será positivo para ellos, sino para todo el Comité en la medida en que puedan aplicarlo aquí con sus compañeros. El entusiasmo de Teresa se deja ver en sus palabras: “Ha sido una inmersión en la figura del árbitro, contemplada desde varias perspectivas, que me han ayudado a comprender mucho mejor el arbitraje que tanto me apasiona. Un verdadero regalo, para quien esté interesado en crecer”. Jorge Romero muestra la misma pasión al echar la vista atrás “Ha sido una experiencia fabulosa, que me hace valorar cómo se trabaja aquí en Navarra con nosotros y el nivel que tenemos los árbitros de aquí y me hace mirar al futuro con ilusión y muchas ganas de seguir creciendo y mejorando”.
Además de las charlas, el Campus ha contado con una potente carga de trabajo físico por las mañanas y todos los asistentes han tenido la oportunidad de arbitrar unos partidos amistosos que se celebraban en el polideportivo de la localidad de Santa Marta y trabajar en pista con los ponentes y profesores, de manera alterna y organizada. La mezcla de psicología, técnica de arbitraje, trabajo físico, arbitraje, convivencia, sesiones prácticas y, sobre todo, muy buen ambiente, dejan a los cinco navarros con tremendas ganas de repetir la experiencia en la IV edición el año que viene.
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